En verano es frecuente sufrir irritación ocular provocada por el cloro de las piscinas, el contacto de los ojos con cremas solares o la exposición a la sal del agua del mar.
Después del agua
La irritación ocular se produce en estos casos por el contacto de los ojos con componentes que afectan al correcto equilibrio de la lágrima. Por ello lo primero que hay que hacer es conseguir retirar la sustancia que ha provocado la reacción. El uso de lavados oculares como Acuaiss Baño ocular está especialmente recomendado porque es suero fisiológico con ácido hialurónico y consigue limpiar e hidratar a la vez; además respeta el pH y la tonicidad de la lágrima.
Desmaquíllate siempre
Es importantísimo para los ojos y sobre todo para nuestras pestañas que se haya retirado el rímel durante la noche, ya sea con leche limpiadora o con agua micelar (más agresiva).
Protégete del sol
Al igual que nos ponemos crema para ir al exterior debemos siempre llevar nuestras gafas de sol, sobre todo personas de piel clara, niños y personas con patologías oculares u operados de cataratas.
Hidrata tus ojos
Mediante lágrimas artificiales, en colirio o spray...cómo quieras pero si pecas de pasar mucho tiempo con los dispositivos electrónicos y haciendo tareas en cerca, el número de parpadeos disminuye y por lo tanto nuestro ojo está más expuesto a la deshidratación.
¡Esperamos que estéis disfrutando de este caluroso verano!
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